El amor es tan atractivo… Tanto es así que las expresiones artísticas musicales hacen referencia al amor, destacando unas veces el deseo del hombre, otras la exquisita sensualidad de la mujer.
¿Está presente el amor en la Iglesia? Muchos son los sacerdotes y hombres de Dios cuya pasión amorosa es… Son más bien burócratas cuyo sentimiento brilla por su ausencia.
Y, sin embargo, todos sintieron la flecha del amor en el descubrimiento de su vocación. Como esas parejas jóvenes que durante su primer año saborean las delicias del amor. Muchos llaman a eso simplemente un “sentimiento”. Y, aunque no es amor, está bastante cerca. El sentimiento nos ayuda a dar los pasos necesarios para llegar al amor, del mismo modo que el hambre nos hace comer con más ganas. Las personas que se entregaban a Dios sentían algo similar al principio, aunque luego su vida y sus opciones se fueron por el camino de la amargura y la frialdad burocrática.
Cuando el “joven rico” no quería seguir a Jesús, era cuestión de confianza en el amor de Dios. No es fácil confiar en el amor de Dios, pero Jesús nos dice que vale la pena.
Que Dios sabe más.
Que Jesús sabe lo que nos conviene.
Que el Espíritu Santo sabe conducir este auto. Él tiene el volante.
Parece una incoherencia preguntar eso, ya que todo el mundo presume saber de qué se trata. ¿Pero todos hablan de lo mismo? Si no sabes exactamente lo que es el amor, difícilmente sabrás qué significa que Dios es amor.
¿Usar condones es amor? ¿El disfrute sexual es amor?
En última instancia, ¿qué es el amor? ¿significa que no hay restricciones? ¿significa nunca decir «lo siento», como dicen en alguna peli? ¿Tiene algo que ver con la exclusividad y la elección?
Para entender qué es el amor, es bueno recordar al sacerdote francés Guy Gilbert. Sus padres tenían una familia particularmente numerosa. Pero no eran creyentes. Eran «no practicantes». Sin embargo, según el propio relato de Gilbert, el sacerdote encontró su vocación en el amor tan grande que se tenían sus padres.
Así que al menos somos capaces de amar. Es un gran primer paso. Como dice el Papa en la encíclica:
Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos.
El amor está fuera de la lógica normal. Y el mayor amante es Dios. Está loco por cada uno de nosotros. Es algo que no tiene mucho sentido pero que los Santos lo han vivido y la Iglesia lo ha dicho una y otra vez. Continuamente.
Y es lo que motiva a la Iglesia en todas sus actividades: aunque la Iglesia esté formada por hombres con creencias dispares, la Iglesia está obligada a amar a todos. Como dice el actual Sumo Pontífice, la Iglesia debe ser un hospital de campaña.
Si fuera por los hombres que la componen, la Iglesia sería mucho más egoísta. Pero Dios no se anduvo con rodeos cuando exigió que su Iglesia cuidara de todos los hombres.
“en el atardecer de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor”
