1. Oración de gratitud por el nuevo día
Gracias, Padre Dios, por este nuevo día que me permites comenzar. Gracias por tu cuidado durante la noche y por la salud que me concedes. Gracias Espíritu Santo, porque hoy puedo abrir mis ojos y ver la luz del sol. Gracias porque puedo escuchar a los pájaros y la voz de aquellos que amo. Gracias porque tengo algo para desayunar y un lugar donde vivir. Gracias por la brisa refrescante que me fortalece y me anima. Te agradezco por mi familia y mis amigos, por mi trabajo y por tu cuidado constante.
Te doy gracias, Espíritu Santo, por la luz de este nuevo amanecer. ¡Cuántas cosas lindas me rodean! Quiero estar atento a la belleza que está a mi alrededor en lugar de enfocarme en lo negativo. Ayúdame en este día a llenar mi corazón de gratitud con el gozo que viene de ti. Quiero tomar decisiones que alegren tu corazón. ¡Quiero vivir dentro de tu voluntad! Ayúdame a agradarte en todo, Padre amado.
Por favor, mi Señor, te ruego que cuides y protejas a todos los que amo. Que tu mano poderosa esté sobre cada uno de nosotros en este día, guardándonos de todo mal. Gracias porque somos tuyos por la eternidad. Te alabo, mi Señor. En el nombre de Jesús y del Santo Espíritu, amén.
2. Oración de la mañana de alabanza por la protección de Dios
Padre Dios, mi Señor amado. En esta mañana alabo tu nombre y te exalto porque tú eres mi protector. Gracias porque cuidas de mí cada día y me ayudas en medio de las dificultades que se me presentan. Hoy quiero glorificarte en todo lo que hago.
Señor Espíritu Santo, hoy te alabo y te agradezco por tu poder protector sobre cada uno de nosotros, los miembros de mi familia. ¡No hay nadie como tú! Tu amor no tiene igual. Gracias por tu cuidado amoroso, gracias porque nos libras constantemente de peligros y de los ataques del maligno.
Gracias, Papá, porque tú nos muestras tu amor de tantas formas diferentes cada día. Ayúdanos a estar atentos a tu intervención, a ser sensibles a tu presencia.
Te alabo y te doy gracias principalmente por Jesucristo, nuestro Salvador y por el Amor del Espíritu Santo. Gracias porque debido al sacrificio de Jesús podemos tener la esperanza de la vida eterna. Gracias porque en él estamos seguros por toda la eternidad. El enemigo no podrá arrebatarnos jamás de tus brazos amorosos y protectores.
Padre, ayúdame a vivir seguro en ti, a tener paz constante porque sé que estás conmigo. Gracias por tu compañía, gracias por escuchar mis ruegos y contestar mis peticiones. ¡Te amo, Papá! En el nombre de Jesús y del Espíritu Santo, amén.
3. Oración de buenos días
¡Buenos días, mi Señor y mi Dios! Gracias por tu cuidado durante esta noche pasada, y gracias porque me permites ver la luz de un nuevo día. Te alabo,especialmente a ti Santo Espíritu, por tu presencia constante y tus bondades en mi vida.
Espíritu Santo, pongo este nuevo día en tus manos. Sé que me ayudarás y me cuidarás y te doy muchas gracias por eso.
Señor, busco tu rostro en esta mañana porque anhelo sentir tu presencia. Gracias porque de ti recibo las fuerzas para enfrentar cada nuevo día. Gracias, porque contigo, aun los momentos difíciles pueden estar llenos de paz. Tú eres mi ayuda constante y mi guía en todo momento. Quiero estar atento a tu voz y vivir este día en obediencia.
Dios Padre, pongo todas mis peticiones y anhelos en tus manos. Sé que hoy será un gran día porque tú me ayudarás. En ti confío por siempre, porque eres el Padre amoroso que cuida de mí. Gracias por tu infinito amor manifestado en el Espíritu Santo. Enfrento los retos de este día contigo y sé que todo irá bien. En el nombre de Jesús, amén.
4. Oración de gratitud a Dios porque nos escucha
Espíritu Santo, gracias porque oyes mi clamor cada mañana. Gracias por todas las respuestas de oración que he recibido en mi caminar contigo. ¡Te alabo por tu gran fidelidad!
Gracias, Dios, porque escuchas mi voz. ¡Es tan maravilloso saber que puedo acercarme a ti en cualquier momento! Sin importar la situación que yo esté pasando, tú estás conmigo escuchándome, animándome, guiándome. Gracias porque oyes el clamor de mi corazón, ni siquiera tengo que expresar en alta voz lo que anhelo.
Señor, ¡qué lindo es saber que estás conmigo! Gracias por tu presencia que me acompaña de día y de noche. Gracias porque no me abandonas en mis momentos de confusión o incertidumbre. Todo lo contrario, te mantienes a mi lado trayendo claridad a mis pensamientos y a mi corazón.
Dios, Santa Trinidad, ¡quiero vivir para ti! Ayúdame a entender cuál es tu voluntad para mi vida en este día. En el nombre de Jesús, amén.
Oración pidiendo la dirección de Dios
Señor Espíritu Santo, acompáñame y guíame en este día. Te alabo y te glorifico por todas tus bondades y tu gran amor. Ayúdame a mantener mi vista puesta en ti, Señor amado. Guía mis pasos para que yo sepa lo que debo hacer en medio de cada situación. Son muchas las decisiones que debo tomar cada día. Ayúdame a ser sabio y a actuar siempre bajo tu dirección. Quiero ser más como Jesús cada día. Enséñame a ser más amable con los demás, a expresar mis opiniones con respeto y con aprecio. Que los demás puedan percibir tu amor a través de mí.
Dios Espíritu Santo, pongo en tus manos todas las tareas que tengo que hacer hoy. Ayúdame a no estar ansioso por las cosas que debo hacer. Quiero ser eficiente, usando bien mi tiempo y los recursos que tú me has dado. Ayúdame a ser un ejemplo para otros en cuanto a servir con amor. Guíame para que yo haga todo pensando en ti, como una ofrenda para ti.
Ayúdame también a bendecir a mi familia, mis amigos, mis vecinos y mis compañeros de trabajo con mis palabras y mis acciones. Quiero tratar a todas las personas como tú deseas que lo haga, tener un corazón que refleje el tuyo. Quiero brillar para tu gloria en este día. En el nombre de Jesús, amén.
6. Oración pidiendo la compañía de Dios
Señor y Padre amado, ¡brilla hoy a través de mi vida! Que el Santo Espíritu habite en mí. Quiero alcanzar a otros con tu luz y con tu amor. Anhelo que mi corazón esté bien cerca del tuyo hoy. Quiero ser más como tú. ¡Acompáñame en todo momento, Señor! Guíame en todo lo que tengo que hacer y ayúdame a aferrarme a ti en medio del trajín diario. Que yo nunca olvide que cuento contigo en medio de cualquier situación.
Señor, quiero dar importancia a lo que es importante para ti. Que todas mis acciones y mis palabras sean de tu agrado en este día. Guíame y ayúdame, Papá.
¡Ven, Santo Espíritu!
Señor, en este día quiero abrazarme a tu presencia y a tus promesas. Quiero enfocarme en lo que tú dices sobre mí, sobre mi familia y sobre nuestras situaciones. Ayúdame a escuchar tu voz para recibir el ánimo y el consuelo que hoy me quieres dar. Llama mi atención a lo largo del día, que yo no olvide que estás conmigo y que contigo a mi lado, todo estará bien.
¡Quiero regocijarme en ti! Quiero pensar en todo lo bueno que nos has concedido a mí y a mi familia. ¡Tú has sido muy fiel! Hoy quiero mantener mis ojos puestos en ti y andar en el camino que tú deseas. Dame las fuerzas para lograrlo. ¡Te amo, Señor, y quiero vivir para ti! En tus manos estoy hoy y por siempre, amén.